El nuevo diluvio
Efraín es un hombre sofisticado; le gusta vestir de negro y perfumarse con lociones francesas, no tiene deudas y a veces miente si le conviene. Cuando se siente solo, sale a la calle vestido de misionero para predicar su evangelio, busca alguna mujer que se convierta a él y le entregue su amor. No tiene pelos en la lengua y su oratoria es fluida. Profetiza un nuevo diluvio y les ofrece la salvación. Les dice a las jóvenes que no saben nadar que tiene un arca de madera y promete llevarlas a un lugar seguro donde también fluye leche y miel.
Un día después de la tormenta, Efraín se convierte en paloma y sale por la ventana a buscar tierra firme. Antes de irse le promete a su pareja que regresará a por ella cuando el agua baje y la tierra esté preparada para recibirla. El predicador, al encontrar pastos verdes en su rutina diaria, se olvida de sus promesas y del arca de madera. Es en la siguiente lluvia ligera cuando el evangelista maldito retoma su misión y nuevamente sale a la calle a rescatar un alma perdida; predicando en las esquinas, en los autobuses y en la barra de los bares. Cuando encuentra a otra dama que cree en sus profecías, la toma suavemente por la cintura, la aprieta junto a él y le susurra los misterios de las inundaciones. Para ganar un poco de tiempo le habla del cielo y de las alas de los ángeles. Todas estas enseñanzas son solo para asegurarse de que la anterior mujer que abandonó en el arca ya esté muerta y se haya ido al infierno.
Muy Bueno!!! Excelente!! Parece sacado de la......
ResponderEliminarBesososs!!!!
Bendiciones!!!
¡Wow!
ResponderEliminarMe he quedado sin capacidad de expresión. ¡Es genial!, bestial, diría yo :-)
Mi felicitación en un abrazo.